¡QUE! PADRINO Y ¡QUE! DISCURSITO SE LES IMPUSO A LOS EGRESADOS DE LA UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA EL PASADO 19 DE OCTUBRE
Por: Erika Calanche Ramos
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En este sentido, no se concibe sensato en primer lugar; que se les haya impuesto el padrino a los graduados, ya que ningún estudiante postuló menos escogió al distinguido Padrino y Profesor Honorífico, Julio Cesar Pineda. En segundo lugar; no se merece un nuevo profesional de nuestra República Bolivariana un discurso tan mefistofélico como el que otorgó el señor en la clausura del acto. Así, el discurso enfatizó una catastrófica iniquidad que sólo plantea y anhela el sector de la extrema derecha, la cual se basa en la declaración de una tercera guerra mundial, liderada según el argumento de la oposición, por los sistemas socialistas y comunistas de los países inocuos, según el sentir y el conocimiento del autor, quienes luchan dignamente por la justicia y la equidad global.
En consecuencia, los nuevos profesionales, en su mayoría llevan como bandera la frescura de la esperanza en el ejercicio de su rol vocativo (me incluyo ya que integro esta promoción), a quienes injustamente se les inundó el corazón de incertidumbre ante aquel discurso improvisado que señaló: “Ayer se firmó el acuerdo que da inicio a la tercera guerra mundial, ayer el presidente de Rusia Putin y el presidente de Irán aprobaron acuerdos para las pruebas y desarrollos del armamento nuclear…” “Se han incrementado los índices de inseguridad y delincuencia…” “Los países comunistas privan el desarrollo de las economías y la tecnología…”Es necesaria la libertad, la preservación de la propiedad privada…” “La cuarta guerra mundial será de piedra y palos…” bla bla bla bla bla mucho terror más bla bla bla bla.
En tanto, pregunto: ¿Qué realidad viven las personas que profesan el terror?, ¿Acaso habrá visitado este señor y vivido el trabajo arduo y digno de admirar que desarrollan los consejos comunales en nuestro país?, ¿Habrá abrasado y sentido la emoción sublime de los venezolanos integrados al conocimiento a través de las misiones educativas, siendo en su mayoría madres y señoras de la tercera edad que decidieron ver la luz que otorgan las letras y el saber?, ¿Sabrá él ex embajador y suprema excelencia, que la solidaridad y la corresponsabilidad con los más débiles y desposeídos es la bandera de triunfo por la que Jesús nuestro señor se sacrificó?, ¿Sabrá que la verdad no es la guerra, sino el silencio de muchos que otorgan paz y bondad?. Es necesario profundizar y reflexionar estas interrogantes.
Teniendo en cuenta lo antes expuesto, considero con todo respeto y con aflicción que su discurso señor Julio Cesar Pineda, fue una absoluta falta de respeto, de consideración y por demás, subestimación a las mujeres, los hombres, padres, madres, hijas e hijos que integramos el forum ese día que congratula el logro de muchos. Menos juicioso fue su absurda pretensión de contaminar el alma de todos los que allí estuvimos con tal proselitismo político. Finalmente, ruego a las autoridades del recinto universitario otorgarle a la próxima promoción el derecho de escoger un padrino idóneo que les brinde un discurso humanista, concienciado en el principio de que nos capacitamos para ofrecer un servicio a todos aquellos que nos permitirán el crecimiento profesional en el quehacer de nuestro rol cada día.
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